Talento: aprende a reconocer en qué eres buena
Es tarde, casi hora de cenar, y yo estoy frente a la pantalla escribiendo este Post. Si me hubieran dicho hace 3 años atrás que esta sería mi realidad hoy, creo que (luego de una larga carcajada), me hubiera quedado en shock. No imaginando en absoluto cuál sería el camino que me llevaría de trabajar para una empresa, a terminar siendo emprendedora.
Claro, hoy con el diario del lunes no puedo imaginar un presente distinto al que tengo. De disfrute pleno, vértigo, ansiedad y excitación por cada nuevo comienzo.
Pero antes de llegar a mi presente tal cual es, he pasado por épocas de bastante incertidumbre. En las cuales, no estaba ni cerca de saber cuáles eran mis talentos. Y por tanto, mucho menos de imaginar qué tipo de emprendimiento se alinearía a mi esencia y habilidades.
Durante esa época, si alguien me preguntaba sobre mis fortalezas o virtudes, en un primer momento me quedaba en blanco. Y hasta podía sentir un sudor frío que me recorría la espalda.
Y mientras tanto, no dejaba de repetirme: “¿y ahora qué digo?”. “¿Cómo puede ser que no sepa contestar rápidamente esta pregunta?”.
Luego de un momento de dudas y diálogo interno, optaba por las típicas respuestas. “Soy responsable, comprometida, me gusta trabajar en equipo….”.
Pero en un determinado momento comenzó a pesar demasiado el hecho de no conocerme profesionalmente hablando.
Y es muy posible que a vos te pase lo mismo. Que te preguntes por qué puedes hablar sin ningún esfuerzo sobre tareas de tu puesto, o contestar cuál es el estado de algún proyecto. Pero no puedes hablar con esa misma seguridad y rapidez sobre vos misma.
“¿Para qué soy buena, en qué me destaco?”
Una pregunta difícil de contestar cuando se está atravesando una etapa de bloqueo es “¿en qué soy buena?”. A simple vista parece una pregunta super sencilla, pero no para cualquiera.
No me canso de repetir que cuando alguien está durante muchos años haciendo la misma tarea, o bien trabajando para la misma empresa, se empieza a desdibujar su propia Identidad Profesional.
Ese es el motivo por el cual llega un punto en que ya no sabemos reconocer los propios talentos. O incluso empezamos a dudar de las propias capacidades.
Hasta llegamos a pensar que no somos buenas en nada en particular. Que solo sabemos hacer el trabajo por el cual nos pagan. Pero que fuera de eso, no destacamos en nada puntual.
Si piensas en dejar tu empleo, tal vez se te crucen pensamientos como “pero si me voy de acá, ¿adónde iría, a hacer qué?”.
Gran error, porque todos tenemos la capacidad de destacar por encima de la media, en 2 o 3 actividades distintas.
El problema es que inconscientemente, cuando pensamos en talento, creemos que para ser “talentosos” en algo, tenemos que ser como Messi o Steve Jobs. Y nada más lejos de la realidad.
Hay talentos que sí son innatos (el de Messi por ejemplo, es así), pero también se pueden desarrollar con la práctica y el aprendizaje.
La diferencia más sustancial entre uno y otro, es que las personas que tienen talento innato, aunque dejen de desarrollar esa actividad durante mucho tiempo, mantendrán casi intacto su nivel de destreza.
En cambio, el talento adquirido requiere ser ejercitado continuamente para no perderlo.
Autovaloración negativa
Otro tipo de pensamiento recurrente que aparece cuando transitamos una etapa de bloqueo, es el que tiende a desvalorizarnos profesionalmente.
Nos sentimos frustradas con frecuencia, y comenzamos a dudar de nuestras propias capacidades. Como te comentaba anteriormente, llegamos incluso a creer que fuera del puesto que desempeñamos “no somos buenas para nada más”.
Un momento por favor: ¿WTF? (silencio en la sala)
Es increíble el nivel de autosabotaje al que podemos llegar. Porque yo no le diría a un amigo (ni en el peor enojo), que salvo para lo que hace actualmente no es bueno para ninguna otra cosa.
Entonces, si no soy capaz de decirle algo tan feo a otra persona, ¿cómo puedo decírmelo a mí?
No obstante así es, es un pensamiento que suele cruzarse con mucha frecuencia. Estamos tan atados al puesto que tenemos, que dejamos de ver opciones. Nos parece que fuera de nuestra realidad actual, “no hay alternativas”.
Y puedo asegurarte que eso no es real. Nos formamos esa idea producto del miedo que nos genera dejar esa seguridad que provee la zona de confort y el salario que (llueva, truene o granice) cobramos todos los meses.
Entonces, ¿y ahora qué?
Pues bien, es posible que hayas leído todo esto y estés pensando. Ok, ahora entiendo por qué siento lo que siento, y también entiendo que no soy a la única persona que le pasa, que es bastante normal.
Todo muy lindo, pero… ¿Qué hago ahora?
Es simple (bueno, no te voy a mentir, tampoco tanto), actualmente estás desconectada de vos misma. Profesionalmente hablando, ya no te conoces, no sabes quién eres. Necesitas reconectarte con tu Identidad Profesional.
Y eso solamente es posible atravesando por un camino de Autoconocimiento. Volviendo a indagar adentro tuyo, volviendo a explorar tus habilidades, destrezas e intereses.
Es necesario que vuelvas a conectarte con tu niña interior, con esos sueños que todavía guarda cual tesoro, y también que reconectes con tus pasiones.
Como puntapié inicial puedes empezar por hacer un Dafo personal, y a partir de allí profundizar tanto como quieras. Por supuesto, cuanto más lo hagas, mayor información tendrás y mejor será tu resultado.
En caso que no cuentes con ninguna plantilla para realizar el ejercicio, te invito a que me envíes un correo a [email protected] y con gusto te enviaré la que utilizo con mis clientes para que puedas comenzar a trabajar.
Y un último aviso (muy importante): por favor no te olvides de disfrutar el proceso. 😉
Pd: te invito a descargar la guía “Claves en la búsqueda de un trabajo que te apasione” ingresando a este link: https://muva.site/gratis/ Además recibirás ejercicios prácticos en tu correo, que te permitirán profundizar en tu Autoconocimiento.